El sentimiento de pertenencia es sinónimo de valor para las empresas. La parte humana es lo más importante en una empresa, o debería serlo, y si esta se siente cuidada e identificada con su empresa, se verá reflejado en toda la organización.

Te preguntarás por qué es tan importante, y la respuesta es muy fácil: cuando un trabajador está feliz en su empresa, su productividad se triplica. Es un chute de valor para las organizaciones, y el valor se traduce en éxito.

Ahora bien, ¿Cómo podemos fomentarlo?

No es una tarea sencilla, puesto que es algo continuo y que debe permanecer siempre. No se limita a simples acciones en cortos períodos de tiempo, o se cuida o se pierde.

Este sentimiento no se reproduce de la misma forma en todas las personas, ya que varia en función de condiciones y acontecimientos. Para promover el sentimiento de pertenencia tenemos que investigar el grado de esta en la organización. Nos debemos plantear las siguientes cuestiones:

• ¿En que situación se encuentra la organización? ¿Qué tipo de relación hay entre los trabajadores?
• ¿Cuál es el nivel de identificación de los empleados con la empresa? Identificar aspectos personales de las personas nos puede ayudar a averiguarlo
• ¿Cuál es la actitud de mis colaboradores hacia la empresa? ¿En qué nivel de motivación laboral se encuentran los empleados?
• ¿Están satisfechos o felices con su puesto de trabajo? ¿Se sientes imprescindibles? ¿Se alegran de los éxitos de la empresa?

Cuando conozcamos el estado de nuestra organización, podemos empezar a trabajar con cada una de las partes para fomentar el sentido de pertenencia en la empresa.

Algunas acciones que podemos hacer son :

• Incluir una formación o jornadas de capacitación personal. Esto ayuda a que los colaboradores se sientan valorados y como una parte imprescindible para la empresa.
• Celebrar los logros individuales y colectivos. Reconocer el esfuerzo es muy gratificante para los colaboradores.
• Fomentar la Comunicación Interna y el Team building.
• Crear espacio comunes y de participación, distribuir responsabilidades. Esto es un impulso a la motivación y crea vínculos muy fuertes.
• Incentivar una visión global de la organización. Todos los miembros deben entender que su acciones no son aisladas, lo que sucede en una parte del sistema afecta a todo el conjunto.